- No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos. ¡gracias papa!
- Mi vida roza por tu piel, mientras que mi carne se llena de sangre hasta que no llegue a mi corazón voy a seguir queriéndote como nadie te ha querido.
- No te quiero sino porque te quiero
y de quererte a no quererte llego
y de esperarte cuando no te espero
pasa mi corazón del frío al fuego.
te quiero sólo porque a ti