- En la horca me encontraba, con la sentencia leída,
si dejaba de quererte, me perdonaban la vida.
y al verdugo le anuncié, con palabras muy sensibles,
“puedes tirar de la cuerda”, olvidar es
- Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas en esa despedida, que, aunque el amor nos une,
- Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas en esa despedida, que, aunque el amor nos une,